China ha iniciado una investigación sobre Nvidia Corp. por sospechas de que el gigante tecnológico con sede en Estados Unidos violó las leyes antimonopolio. La investigación se centra en el comportamiento de Nvidia y su adquisición en 2020 de Mellanox Technologies Ltd., un acuerdo aprobado por Pekín con la condición de que Nvidia no discriminara a las empresas chinas. Esta medida marca otra escalada en la actual guerra tecnológica entre Estados Unidos y China, que ha visto sanciones y restricciones cada vez más duras impuestas a ambas partes.
La investigación sigue al creciente escrutinio del gobierno chino a las empresas tecnológicas extranjeras en medio de las crecientes tensiones con Washington. Nvidia, conocida por su dominio en chips de inteligencia artificial, ha experimentado un crecimiento significativo en el valor de mercado debido a la creciente demanda de sus productos que impulsan los sistemas de inteligencia artificial. Sin embargo, el dominio global de la empresa ha hecho saltar las alarmas sobre posibles prácticas anticompetitivas.
El acuerdo de 7.000 millones de dólares con Mellanox, aprobado por China en 2020, incluía una cláusula que obligaba a Nvidia a compartir información sobre los productos con sus competidores en un plazo de 90 días tras el lanzamiento de nuevos productos. A pesar de ello, la investigación se centra en si Nvidia cumplió estas condiciones y si sus prácticas comerciales han perjudicado a las empresas chinas.
No es la primera vez que Nvidia se enfrenta al escrutinio mundial. El año pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos investigó si Nvidia violó las leyes antimonopolio al dificultar a los clientes cambiar de proveedor. La Unión Europea y Francia también abrieron investigaciones sobre el comportamiento de Nvidia, lo que generó inquietudes sobre su dominio en el mercado de chips de IA.
El papel de Nvidia en el mercado de chips de IA es especialmente significativo, ya que sus GPU son esenciales para entrenar grandes modelos de lenguaje y ejecutar sistemas de IA. La creciente demanda de estos chips ha provocado una escasez masiva, lo que ha elevado los precios a decenas de miles de dólares por unidad. Si bien Nvidia se enfrenta a una dura competencia de empresas como Amazon, actualmente ocupa una posición dominante en el mercado, lo que la convierte en un punto focal para los organismos reguladores de todo el mundo.
La investigación en China se produce en medio de la escalada de sanciones de Estados Unidos, incluidas restricciones a la venta de los chips más avanzados de Nvidia a empresas chinas. Estas sanciones forman parte de esfuerzos más amplios de Washington para frenar los avances tecnológicos de China y mantener su ventaja en las industrias de IA y semiconductores.
A pesar de la creciente presión, las acciones de Nvidia siguen teniendo un buen rendimiento, aunque recientemente han sufrido una caída debido a la investigación. A medida que se desarrolle la situación, la capacidad de Nvidia para sortear estos desafíos internacionales probablemente desempeñará un papel clave en la configuración del futuro del mercado global de chips de IA.
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