Donald Trump realizó su primer mitin de campaña al aire libre desde que sobrevivió a un intento de asesinato, donde atacó a su creciente rival demócrata, Kamala Harris, durante un evento en Carolina del Norte el miércoles. Hablando detrás de un cristal a prueba de balas en un museo de aviación, Trump, de 78 años, calificó a Harris como “la persona más radical de izquierda” que haya corrido para la presidencia, advirtiendo que si ella gana en noviembre, “millones de empleos desaparecerán de la noche a la mañana”.
Además, afirmó que una victoria de Harris podría llevar a un conflicto global, diciendo, “Si la camarada Kamala gana este noviembre, la Tercera Guerra Mundial es prácticamente garantizada.”
El mitin, realizado frente a aviones de guerra antiguos, también fue una oportunidad para que Trump reafirmara su dominio en la organización de eventos a gran escala, ya que Harris ha estado atrayendo multitudes considerables desde que reemplazó a Joe Biden en la cima de la boleta demócrata. Fue el primer gran evento al aire libre de Trump desde que resultó ligeramente herido en un intento de asesinato durante un mitin en Butler, Pennsylvania, un mes antes, donde un asistente murió antes de que el tirador fuera abatido por un francotirador del Servicio Secreto.
A pesar de las recomendaciones del Servicio Secreto de realizar eventos en entornos interiores más controlados, Trump ha continuado organizando mitines, incluidos unos doce eventos en interiores. El miércoles, tanto Trump como su candidato a la vicepresidencia, J.D. Vance, hablaron desde detrás de una pantalla a prueba de balas, dirigiéndose a la multitud en Asheboro. En un momento, Trump se bajó del escenario para ayudar a un asistente que experimentaba un problema médico, enfatizando su conexión con la multitud.
Las multitudes siempre han sido centrales en la imagen política de Trump, presentándolo como un líder populista. A lo largo de su presidencia, mantuvo consistentemente grandes mitines, incluso en el período previo a las elecciones, usándolos para proyectar fuerza y contrastar su enfoque con el estilo de campaña más sobrio de Biden.
Sin embargo, la estrategia de Trump sufrió un revés el 21 de julio cuando Biden se retiró inesperadamente de la carrera y respaldó a Harris, lo que llevó a un aumento en el apoyo hacia ella. La capacidad de Harris para atraer grandes multitudes, a menudo superando las 10,000 personas, ha mostrado un cambio visible en el impulso. Sus recientes mitines, incluido uno en Milwaukee, han atraído una atención significativa, igualando o superando las multitudes con las que Trump contaba como un elemento clave de su campaña.
Carolina del Norte, un estado clave en las elecciones del 5 de noviembre, está entre los principales campos de batalla donde la competencia es muy reñida. El resultado de la elección será determinado por el Colegio Electoral, con los candidatos enfocando sus esfuerzos en el puñado de estados donde la competencia es más intensa.
