El Gobierno del Turkestán Oriental en el Exilio (ETGE) ha condenado enérgicamente la creciente alianza entre Pakistán y China, calificándola de asociación engañosa de “antiterrorismo”.
En relación con X, el ETGE expresó: “Esta peligrosa colaboración, marcada por iniciativas de seguridad conjuntas, ejercicios militares y entrenamiento policial en el Turkestán Oriental ocupado, representa un esfuerzo flagrante por institucionalizar el terrorismo patrocinado por el Estado y afianzar aún más la campaña represiva de China contra los uigures y los pueblos turcos”.
Además, Salih Hudayar, Ministro de Asuntos Exteriores y Seguridad del ETGE, también afirmó que “Pakistán no solo ha traicionado a los uigures y otros musulmanes del Turkestán Oriental, sino que también se ha convertido en cómplice de la opresión de China. La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para detener esta alianza impía antes de que inflija más devastación”.
Además, el ETGE calificó la participación de Pakistán en esta alianza como una vergonzosa traición. A pesar de sus afirmaciones de apoyar la solidaridad musulmana y los derechos humanos, Pakistán se ha alineado con China, que oprime a millones de musulmanes en el Turkestán Oriental.
Al cooperar con el régimen opresor de China, Pakistán es cómplice de su campaña de colonización y genocidio, causando un inmenso sufrimiento a sus correligionarios musulmanes.
Mientras tanto, el Gobierno del Turkestán Oriental en el exilio hace un llamamiento a las naciones y a las organizaciones internacionales de derechos humanos para que adopten medidas inmediatas contra esta peligrosa alianza.
Instan a las Naciones Unidas, a la Unión Europea y a los gobiernos democráticos de todo el mundo a que impongan sanciones a las personas y entidades cómplices del genocidio de China y de la traición de Pakistán a sus hermanos musulmanes.